29 de marzo de 2012

cómo encontrar un poco de sentido a todo

En el fondo, muy en el fondo, la vida está pautada.


Paso 1. Deja que algo entre en tu vida y te la ponga patas arriba.


Paso 2. Una vez sorprendido, tírate a la piscina. No mires si está llena o vacía.


Paso 3. Vive un tiempo material (aunque para ti parezca infinito) rodeado de felicidad. Ignora los problemas, por fin estás disfrutando de la vida.


Paso 4. Confíate por ser feliz. Cree que nada podrá contigo.


Paso 5. Así, de repente, todo se esfuma. Y no, no hay explicaciones que valgan. Tal y como ha venido, se va.


Paso 6. Época de negación, de pegarle patadas a todo lo de tu alrededor, de arrastrarte para poder conseguir un resquicio de luz entre tanta oscuridad, de ni siquiera trepar del pozo donde caíste, de que todo lo malo caiga sobre ti, de quitarte las ganas de soñar, de prometerte a ti mismo que nunca volverás a caer de tal forma.


Paso 7. Sólo es la repetición en bucle del paso 6. Porque dura más allá del infinito. Pero la diferencia es que así lo asumes y dejas que tu vida pase sin ningún tipo de ilusión. Ni ganas de superarlo, ni ganas de cambiar, ni siquiera ganas de pensar en ello.


Paso 8. Oh, oh. Sorprendentemente... vuelta al paso número 1.


Paso 9. No te lo crees. Demasiado caótico. Para empezar, ¿cómo alguien puede substituirle? Y lo más importante, ¿es que no aprendes de los errores? Negación, negación, negación, negación. No voy a volver a caer. 


Paso 10. Caes. De forma más contundente que antes. Es la ansia de saber que puedes salir de toda aquella gran mierda sobre la cual ya estabas acostumbrado a nadar.


Paso 11. Dejarte llevar durante un breve, brevísimo lapso de tiempo.


Paso 12. Derivado del paso 5, pero menos heavy. Que te paren los pies. Darte cuenta de que tienen razón. Ver que, en el fondo, nunca saldrás del pozo; escalarás más, escalarás menos, pero nunca llegarás al final. Siempre habrá algo que te frenará.


Paso 13. Suspirar profundo. Asumir, una vez más, lo raro que es todo, y dejarte llevar. A saber cómo acabará...

6 de marzo de 2012

el paso más grande

lo estoy intentando, con todas mis fuerzas. de verdad. no por mí, sino por ti. para que no te sientas culpable, si es que aún te acuerdas de esto y te preguntarás qué es de mi vida, si lo habré superado o seguiré pensando que eres un capullo.


pues sí, me voy a sacrificar por ti. para variar. pero esta vez traerá cosas buenas; no tan buenas, pero sí más duraderas, gracias.